¿Qué es la Programación Low Code o Sin Código?


low code francisco perez yoma

El movimiento no code o low code es una filosofía digital que permite a cualquier persona crear aplicaciones y programas sin necesidad de saber programación. Es lo que se conoce como “programación sin código” o “programación visual”. Es decir, un desarrollo que prescinde de lenguajes de codificación para hacer de la creación un proceso más sencillo e intuitivo. Las tecnologías sin código y con código bajo están ganando importancia en el sector de la inteligencia artificial, una tendencia que permitirá que más personas utilicen y comprendan la IA.

Desde hace casi dos décadas, plataformas como Wordpress permiten a cualquier persona crear un blog o un sitio web sin ningún conocimiento de programación. Herramientas de código abierto que iniciaron el camino para hacer que el diseño web sea más accesible para el usuario promedio. En una sociedad con una actividad digital cada vez más intensa y una mayor dependencia de las aplicaciones móviles, el low code ha supuesto un paso adelante sin retorno en este sentido. El desarrollo low-code y la programación sin código soluciona la necesidad de muchos ciudadanos, empleadores y empleados de colocar sus propios contenidos en diferentes entornos de forma autónoma y sin una gran inversión de tiempo y dinero.

¿Qué es el Código Bajo? 

El concepto de código bajo fue acuñado alrededor de 2014 por la agencia de investigación de mercado Forrester Research en un informe sobre nuevas plataformas de desarrollo de aplicaciones orientadas al usuario. El desarrollo low-code emergió con fuerza ante la progresiva simplificación de las herramientas tecnológicas, la demanda de soluciones web cada vez más baratas y la escasa oferta de programadores cualificados con habilidades digitales específicas . 


El código bajo permite a los usuarios crear, desarrollar y mantener aplicaciones en una amplia variedad de dispositivos y medios digitales de la manera más eficiente posible: automáticamente. La mayoría de estas herramientas "sin código" son plataformas en línea, por lo que ni siquiera necesitamos instalar ningún software en nuestros dispositivos para usarlas, simplemente acceder a ellas desde un navegador web. Además, el código reducido permite una actualización constante de la aplicación para satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores.


Por regla general, se trata de interfaces muy visuales y muy intuitivas. Se basan en un principio modular en el que se pueden arrastrar estructuras enteras con el ratón (el llamado "arrastrar y soltar") y con una serie de componentes prefabricados en forma de plantillas. Esto facilita la construcción de flujos de información, la presentación de datos de forma atractiva o la automatización de acciones.

Ventajas y beneficios

Si bien la informática tradicional es y seguirá siendo esencial para la transformación digital y el progreso económico y social global, el acceso progresivo al desarrollo de usuarios no especializados a través del low code tiene innumerables ventajas y beneficios. A pesar de ofrecer un nivel limitado de personalización y flexibilidad, estas herramientas democratizan la informática y tienen la ventaja adicional de acercar la Inteligencia Artificial a más personas.

Agilidad

Gracias al código bajo o nulo, el tiempo de comercialización de productos web pequeños y medianos se reduce considerablemente. Guardando toda la parte de desarrollo del código, en algunas plataformas como Shopify, por ejemplo, puedes ahorrarte días enteros de trabajo y desarrollar un e-commerce en menos de una semana. Del mismo modo, también se reducen los tiempos de mantenimiento y actualización de las aplicaciones.

Autonomía

Un beneficio clave del uso de estas plataformas es que los usuarios no necesitan un programador o experto en TI para entregar un producto de calidad. El código bajo abarca funcionalidades y modelos predefinidos y estandarizados que anteriormente requerían la intervención del personal de desarrollo, brindando autonomía a los usuarios y permitiendo a los desarrolladores tiempo para concentrarse en otras tareas, como mejorar el software o diseñar nuevas soluciones web.

Ahorros 

Debido a la independencia de los expertos en desarrollo web, trabajar con herramientas de código bajo y sin código requiere una inversión inicial mínima en configuración, capacitación e implementación. Existen diferentes tarifas por el uso de estas plataformas online en función de la necesidad y el volumen de datos e información que solicita cada cliente, pero muchas ofrecen un periodo de prueba gratuito e incluso un plan básico gratuito.

Colaboración 

La accesibilidad de las plataformas low-code para el personal de cualquier departamento de una empresa facilita la participación de todos ellos en la creación de una aplicación web que satisfaga las necesidades de todos. Estas herramientas suponen así mejoras significativas en términos de colaboración, agilidad y productividad del equipo, preferentemente siempre guiadas o apoyadas por profesionales de la programación "tradicionales".

Diferencias entre Sin Código y Código Bajo

Las plataformas con y sin código comparten una filosofía común: reducir el código ad hoc para hacer la programación más accesible. Sin embargo, dependiendo de la opción elegida, el margen de personalización, complejidad y autonomía a la hora de desarrollar una aplicación varía. 

Sin Código:

Se trata de plataformas diseñadas para usuarios que no tienen conocimientos de programación, por lo que no requieren ningún código. Son útiles para crear aplicaciones con una vida útil corta, en casos de negocios simples o procesos manuales que no requieren conexiones a sistemas de terceros, entre otros.

Código Bajo: 

Se trata de plataformas con un bajo contenido de código, que con nociones muy básicas de programación manual permiten cierta personalización de las funcionalidades, modelos y plantillas preconfiguradas que ofrece la herramienta. Se utilizan para generar aplicaciones con un ciclo de vida más largo, soluciones que deben integrarse con sistemas corporativos más complejos o la creación de Productos Mínimos Viables (MVP), por ejemplo.


Traducido y adaptado de iberdrola.com