Para los conductores de flotas, la carretera es su oficina, y esa oficina es peligrosa. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras prevé que el año pasado murieron unas 42.915 personas en accidentes de tráfico, lo que supone un aumento del 10,5% desde 2020. Promover una conducción más segura es fundamental tanto para los consumidores como para las empresas, ya que todos compartimos la carretera.
Para las empresas que poseen y operan flotas, como las empresas de servicios públicos, los proveedores de servicios a domicilio o las empresas de construcción, crear una cultura de seguridad es fundamental para garantizar el bienestar de sus empleados. Pero la cultura y la formación sólo pueden llegar hasta cierto punto; la tecnología también debe desempeñar un papel clave para mantener nuestras carreteras seguras.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las flotas en 2022 es su capacidad para fusionar seguridad y tecnología. Muchas flotas actualmente en uso no están equipadas con características estándar que pueden salvar vidas. Las cámaras de marcha atrás, los múltiples sensores de salida de carril o los sensores de los cinturones de seguridad se han estandarizado en los vehículos de consumo, pero esta tecnología de seguridad no es consistente entre las flotas hoy en día. Afortunadamente, eso está empezando a cambiar.
Una encuesta reciente del Instituto de Investigación del Transporte de EE.UU. reveló que el 92% de sus encuestados adoptó nuevas tecnologías de seguridad en los últimos tres años, destacando que el 56% implementó tres o más tecnologías de seguridad nuevas.
Las empresas deben entender cómo funcionan estas tecnologías y cómo pueden mejorar el programa de seguridad de una flota para reducir el riesgo y evitar accidentes. A continuación se presentan tres de las tecnologías de flotas más impactantes que están haciendo que las carreteras sean más seguras.
Cámaras de control con inteligencia artificial
Como parte de un programa de seguridad integral, el uso de cámaras de tablero con IA puede reducir en un factor de nueve veces el número de incidentes de conducción brusca, incluyendo el frenado brusco, el exceso de velocidad y la aceleración rápida, todos los contribuyentes clave a las altas tasas de accidentes de vehículos.
El uso de la IA predictiva prepara al conductor en tiempo real, emitiendo alertas en la cabina cuando se detectan comportamientos inseguros o condiciones de la carretera y, a continuación, preparando al conductor para que se autocorrija. La IA predictiva y la capacidad de entrenamiento en la cabina también alivian la presión de los conductores con grandes cargas de trabajo. Armados con la tecnología de la cámara del salpicadero, los conductores pueden sentirse capacitados para tomar los descansos que necesitan sin presión externa. De repente, el supuesto básico de largas horas y sin apoyo puede ser eliminado.
El Internet de las Cosas
El Internet de las Cosas (IoT) es una poderosa herramienta para la gestión de flotas. Los sensores controlan todo, desde la presión de los neumáticos y el consumo de combustible hasta el comportamiento del conductor, y luego toda la información se reúne en un solo lugar donde el operador de la flota puede aprovechar el análisis para identificar patrones. Esto conecta las diversas tecnologías dentro de una flota para crear una imagen única y holística del estado de su operación en tiempo real.
Sin embargo, los datos recogidos a través del IoT son tan buenos como las herramientas utilizadas para visualizarlos. La visualización de los datos es fundamental para aprovechar las enormes cantidades de datos que las empresas recopilan y presentarlos de forma que faciliten la toma de decisiones rápidas y de un vistazo. Para los gestores de flotas, la posibilidad de determinar rápidamente el rendimiento de sus conductores en cuanto a métricas de seguridad -como evitar frenadas bruscas, giros o distracciones al volante- puede facilitar la determinación de cuándo es necesaria una formación específica.
Telemática avanzada
Una de las principales causas de accidentes en las flotas son los defectos mecánicos, sobre todo en los neumáticos y los frenos. Estos accidentes podrían evitarse fácilmente con un mantenimiento más proactivo y predictivo. Los sistemas telemáticos avanzados permiten el mantenimiento predictivo de las flotas gracias a su capacidad para recoger información clave de los diagnósticos de a bordo. Las pasarelas telemáticas procesan los códigos DTC en tiempo real, por lo que los gestores de flotas no tienen que depender de los operarios o mecánicos para detectar un problema.
El mantenimiento predictivo es especialmente importante para los vehículos más antiguos, que necesitan más cuidados para garantizar su buen funcionamiento. Según un informe anual publicado por S&P Global Mobility, la edad media de los vehículos en circulación alcanzó un máximo histórico por quinto año consecutivo, llegando a los 12,2 años en 2022. El mantenimiento predictivo no solo mejora la seguridad general del vehículo, sino que también ahorra tiempo y dinero al operador de la flota al prevenir el desgaste, evitar costosas averías y mejorar la eficiencia del combustible.
La implementación de la tecnología para las inspecciones puede resolver los problemas antes de que causen tiempos de inactividad o creen riesgos para la seguridad. Los operadores pueden configurar alertas y notificaciones para saber en qué momento es necesario actuar. Cuando un vehículo no pase una inspección, recibirán notificaciones que les llevarán directamente al informe de la inspección para que puedan resolver rápidamente el problema. También pueden personalizar sus inspecciones para poder generar vistas de toda la flota, de un vistazo, de las inspecciones realizadas, fallidas y próximas.
Salir de nuestro propio camino
A pesar de la disponibilidad de estas nuevas tecnologías y de los beneficios demostrados que aportan al aumento de la seguridad vial, los gestores de flotas aún deben superar los obstáculos para adoptar plenamente esta tecnología. Uno de los mayores obstáculos es la desconfianza de los conductores hacia la tecnología de IA en la cabina. Muchos pueden considerarla como una supervisión tipo "gran hermano", en la que se vigilan todos sus movimientos. Esto se supera con una mayor transparencia sobre la tecnología y cómo se implementa y supervisa. Los gestores de flotas deben dedicar tiempo a comunicarse abiertamente con los conductores, respondiendo a las preguntas para disipar las preocupaciones y mostrar su verdadero valor y función: mantener la seguridad de los conductores.
El otro gran obstáculo es justificar el gasto en nuevas tecnologías. Las flotas operan con márgenes muy ajustados, lo que hace difícil justificar el gasto en nuevas tecnologías sin comprender plenamente el retorno de la inversión a largo plazo. Para superar este reto, es necesario involucrar a expertos en la materia de toda la organización. Mediante la creación de un equipo multifuncional, se pueden cuantificar las mejoras de seguridad previstas y el ahorro total, y demostrar que son mucho mayores que el coste de la tecnología. Todo, desde el tiempo de inactividad relacionado con los accidentes y el seguro de la flota hasta el gasto en combustible, el mantenimiento de los vehículos y los honorarios legales asociados a las falsas reclamaciones de responsabilidad por accidentes, puede tener un impacto positivo cuando se implanta la solución tecnológica adecuada como parte de un programa de seguridad integral.
Garantizar la seguridad de nuestras carreteras es fundamental. Los operadores de flotas proactivos lo saben, y están diseñando estrategias integrales para mantener la seguridad de los conductores. La tecnología desempeña, y seguirá desempeñando, un papel cada vez más importante en la reducción de los accidentes y la mejora de la experiencia de conducción en general.
Adaptado y traducido de Forbes