¿Qué es la técnica Pomodoro?

 

La técnica Pomodoro

¿El tiempo es tu amigo o tu enemigo? Para la mayoría de la gente, lo más probable es que sea un poco de ambos. Empezamos nuestro día de trabajo con grandes esperanzas de hacer muchas cosas, y la mayoría de nosotros tenemos una jornada laboral de ocho horas por delante. Entonces ocurre lo impensable. En un abrir y cerrar de ojos, pasa el mediodía y descubrimos que no hemos sido tan productivos como deberíamos.


La gestión del tiempo es una de las cosas más difíciles de dominar, y es algo que mucha gente consigue gestionar mal. El resultado es que los plazos se nos echan encima y nos encontramos en una estresante carrera para terminar la tarea o el proyecto que tenemos delante.


Existen numerosas técnicas de gestión del tiempo, pero la mayoría no funcionan. Implican listas de tareas en plazos poco realistas, y cuando nos vemos apurados en el último minuto, la frustración hace acto de presencia y nos ponemos nerviosos.


¿Es posible aplicar una técnica de gestión del tiempo que funcione mejor que el resto? Seguro que sí, y se llama la Técnica Pomodoro.



1. Cómo empezar con la Técnica Pomodoro

La técnica Pomodoro es un sistema de gestión del tiempo que consiste en dividir la jornada laboral en intervalos de 25 minutos. En esos 25 minutos, el objetivo es hacer todo lo que se pueda. Para facilitar esta ráfaga de productividad, tendrás que programar un temporizador para 25 minutos. Puedes utilizar el temporizador de tu smartphone, pero como estos teléfonos suelen ser una fuente importante de distracción, es mejor utilizar un temporizador normal. Por supuesto, también puedes utilizar el temporizador de tu smartphone, siempre que no empieces a consultar tus cuentas de redes sociales. Hay muchas aplicaciones Pomodoro que puedes descargar si te confías a tu teléfono.


Una vez que se hayan agotado los 25 minutos y el temporizador haya anunciado su finalización, deja de trabajar y tómate un descanso de 5 minutos. Estos intervalos son Pomodoros, de ahí el nombre de esta técnica. Una vez que hayas completado cuatro Intervalos Pomodoro, toma un descanso más largo de 15 a 20 minutos.



2. ¿No se vuelve aburrida la técnica Pomodoro?

Cualquier sistema o técnica que sea demasiado repetitiva puede volverse aburrida, y eso incluye la Técnica Pomodoro. Sin embargo, puedes añadir un poco de variedad a tu día de trabajo mientras utilizas este método de gestión del tiempo.


Básicamente, en lugar de sentarte en la misma silla de oficina y trabajar todo el día, puedes utilizar la Técnica Pomodoro y pasar cada segundo intervalo Pomodoro en un escritorio de pie. Siéntate en tu escritorio durante un intervalo Pomodoro de 25 minutos. Levántate para hacer tu descanso de 5 minutos. A continuación, pasa el siguiente intervalo Pomodoro trabajando en un escritorio de pie durante 25 minutos y toma el siguiente descanso de 5 minutos. Repite este ciclo y observa cómo aumenta tu productividad.



3. ¿Cuáles son los beneficios de la técnica Pomodoro?

¿Alguna vez has llegado al final de la jornada laboral y te has sentido cansado, dolorido y agotado? A la mayoría de nosotros nos ha pasado, porque cuando tenemos una gran carga de trabajo, es fácil perder la noción del tiempo cuando nos sentamos en nuestros escritorios, y pueden pasar varias horas antes de que nos demos cuenta de que no nos hemos movido de la silla.


Este problema puede ser especialmente difícil para los que están pegados a los escritorios de la oficina en casa, ya que no tenemos compañeros de trabajo que nos digan que es hora de comer o de tomar un café.


Con la Técnica Pomodoro, el reto es hacer todo lo posible antes de que suene el temporizador de 25 minutos, y nuestra recompensa es un descanso de 5 minutos. Al levantarnos de la silla de la oficina, es menos probable que suframos dolores de cuello y espalda, mientras que el simple hecho de levantarnos y posiblemente ir al baño o tomar una taza de café nos da una excusa para movernos, lo que es mejor para nuestra salud en general.


Otro beneficio es que nuestra mente no se atascara con el trabajo, lo que a menudo conduce a una menor productividad. Cuando pasamos horas machacando la misma tarea, nuestra mente empieza a bloquear la información, y los errores son casi inevitables. Una ráfaga de productividad de 25 minutos seguida de una pausa de 5 minutos nos da la oportunidad de levantarnos y refrescar la mente. Eso significa que, cuando nos sentamos para el siguiente intervalo Pomodoro, somos más capaces de concentrarnos y hacer mucho más con más precisión.


Por último, la urgencia del temporizador nos empuja a trabajar más rápido, pero no necesariamente más duro. El temporizador da una sensación de urgencia, que a menudo nos estimula a desafiarnos a nosotros mismos con cada intervalo Pomodoro adicional.


Si te sientes como un hámster en una rueda, trabajando a marchas forzadas y sin llegar a ninguna parte, prueba esta pequeña y extravagante técnica y comprueba si puedes ser más productivo con la Técnica Pomodoro. No sólo te transformará en un mejor trabajador, sino también en uno más feliz.