Google Stadia cambia de rumbo



Google Stadia, la plataforma de gaming por streaming que prometía revolucionar la industria de los videojuegos al permitir a los usuarios jugarlos sin necesidad de poseer un computadora de gran potencia o una consola, está cambiando de rumbo, saliendo del negocio de la creación de contenidos propios, para ahora ofrecer su plataforma directamente a los editores y estudios desarrolladores de juegos para que estos puedan distribuir sus títulos mediante este medio.

Una fuente de la industria de los juegos dijo que Google estaba cancelando varios proyectos, dentro de los cuales se encontraban todos lo juego programados para ser lanzado más allá de una ventana específica del 2021.

Google tiene planeado cerrar sus dos estudios de juegos, situados en Montreal y en Los Ángeles. Ninguno de los dos había logrado lanzar ningún contenido hasta el momento. Este cierre afectará a unos 150 desarrolladores, según una fuente familiarizada con las operaciones de Stadia. La empresa dice que tratará de encontrarles nuevos puestos dentro de Google.

Jade Raymond, la veterana productora que ayudó a crear Assassin's Creed para Ubisoft y que pasó por el estudio EA hace varios años antes de marcharse para dirigir la creación de juegos en Stadia, también abandonará la empresa.

Sin embargo, esto no significa que el servicio dejará de funcionar. Google seguirá gestionando el servicio de juegos Stadia y su servicio Stadia Pro, de 10 dólares mensuales. No está claro cuántos contenidos exclusivos tendrá o si es que llegará a terminar de desarrollar alguno, aunque la empresa ha indicado que todavía puede firmar nuevos desarrollos y que llevará más lanzamientos de terceros a la plataforma. No obstante, a muchos les parecerá una reducción significativa de los beneficios que ofrecían los planes Stadia. Lo cual reduce las posibilidades de que este llegue a convertirse en un auténtico competidor de las plataformas de consola.

La empresa tiene previsto empezar a ofrecer su tecnología a los editores y estudios desarrolladores, lo que abre la posibilidad a que la plataforma se convierta en la tecnología de streaming de otras empresas de videojuegos. El jefe de operaciones de Stadia de Google, se centrará en la búsqueda de estas nuevas asociaciones.

"Vemos una importante oportunidad de trabajar con socios que buscan una solución para la distribución de sus videojuegos, todo ello basado en la avanzada infraestructura técnica y las herramientas de la plataforma de Stadia", ha escrito hoy en un blog. "Creemos que este es el mejor camino para convertir nuestra plataforma en un negocio sostenible a largo plazo que ayude a crecer a la industria".

Inicialmente, Google ofrecía un paquete Founder's Edition de 129 dólares que incluía un mando personalizado, un Chromecast Ultra (utilizado para transmitir juegos desde los servidores de Google a un televisor) y tres meses de Stadia Pro, un servicio de suscripción que concedía acceso a determinados juegos.

Google promocionó algunas funciones interesantes, como la posibilidad de que los jugadores se pasen el control de un partido de Stadia retransmitido en directo sobre la marcha y de que compartan los progresos de sus partidas, sin embargo muchas de ellas no estaban disponibles en el momento del lanzamiento y seguían en fase de pruebas.

Los mejores momentos del servicio fueron cuando gracias a los títulos de terceros mostraron la fuerza y potencia de la plataforma en la nube, en el que se demostró que estos podrían funcionar  tan bien como en casi cualquier consola o computadora gamer. Juegos de Ubisoft como el popular Assassin's Creed Odyssey funcionaron a la perfección en Stadia. La compatibilidad con la plataforma de Destiny 2 permitía a los jugadores de ese juego participar en una partida o misión extra desde su teléfono o portátil cuando estaban lejos de su equipo de juego habitual. Cuando Cyberpunk 2077 mostraba problemas de rendimiento en casi todas las plataformas de juego, funcionaba bastante bien en Stadia.

Sin embargo, al no ofrecer un servicio que incluya todos los juegos disponibles ni contenidos exclusivos, Stadia presentó problemas para hacerse un hueco en el mercado. Mientras tanto, Microsoft aumentó su servicio de juegos en la nube xCloud como parte de su paquete Game Pass Ultimate, así como Sony con su Play Station Now. Generando que el servicio de Google se vuelva cada vez menos atractivo para los usuarios.

A pesar de todos los problemas, Stadia está lejos de haber terminado. La tecnología de Google tiene un gran potencial y aún tiene grandes posibilidades de alcanzar el éxito. En muchos casos, Stadia ejecuta la mayoría de juegos de forma excelente. Sin embargo, como creador de contenidos propios, Google parece haber hecho las maletas de manera definitiva. Una fuente familiarizada con las operaciones first-party de este servicio dijo, citando el ampliamente publicitado fracaso de otro gigante tecnológico en la creación de videojuegos: "Google era un lugar terrible para crear juegos. Imagina a Amazon, pero con pocos recursos".