En la vida sabemos que muy pocas cosas pueden darse por hecho: La muerte, los impuestos o apagar y encender el ordenador cuando hay un problema son algunas de estas, siendo esta última lo que la mayoría de personas suele recomendar ante el primer inconveniente que aparezca en tu computadora.
Reiniciar el ordenador ayuda a que funcione sin problemas, ya que, de esta manera, se logra limpiar la memoria al detener cualquier tarea que esté consumiendo RAM. Esta se sobrecarga con el uso debido a que muchas aplicaciones, a pesar de haber sido cerradas, siguen activas consumiendo parte de la memoria. Por otro lado, un reinicio también puede solucionar problemas más aleatorios como las tenebrosas pantallas azules o cuando tu ordenador deja de responder. Entonces, ¿con qué frecuencia deberías reiniciar tu ordenador? Veamos cómo puede afectar el reinicio a tu sistema y cuándo deberías hacerlo exactamente:
Dar a tu ordenador un nuevo comienzo
Te recomendamos que apagues tu ordenador al menos una vez a la semana. Un proceso de reinicio devuelve todo a su estado de arranque, desde la CPU hasta su memoria.
Mucha gente apaga su ordenador manteniendo pulsado el botón de encendido, lo cual es una práctica incorrecta, ya que puede causar problemas adicionales. Lo más recomendable es ir por la ruta lenta pero segura de cerrar todos sus programas de manera adecuada y proceder a apagar la computadora entrando al menú y seleccionando la opción de apagado o de reinicio.
El propio ordenador te pedirá ocasionalmente que lo reinicies normalmente después de descargar una actualización. Las máquinas más nuevas necesitan menos reinicios, sin embargo un parche de software importante suele requerir uno.
Reduce el desgaste
Tu ordenador está lleno de piezas móviles. Por ejemplo, los ventiladores de la tarjeta madre o del procesador de video. Generalmente, cuando cuentas con una tarjeta gráfica de gama alta también tendrás un sistema de refrigeración exclusivo dedicado a esta pieza. Aunque las unidades de estado sólido son cada vez más populares, la mayoría de los PC siguen utilizando unidades de disco duro, las cuales están formadas por discos giratorios. Todos estos componentes se desgastan con el tiempo, y cuanto más tiempo mantenga su ordenador en funcionamiento, más corta será su vida útil.
Es fácil caer en el hábito de dejarlo encendido para evitar tener que pasar por el proceso de arranque, pero hacerlo te ayudará a obtener más vida en tu máquina. Si te vas a ausentar durante unas horas o prefieres no apagar del todo el equipo, puedes dejar el PC para que se eche una siesta enviándola a hibernar.
Dormir el ordenador
El modo de reposo pone el ordenador en un estado de bajo consumo. Los ventiladores dejarán de girar y el disco duro parará de funcionar, por lo que todo quedará en silencio.
Con este modo activo, el estado actual de tu ordenador permanecerá en la memoria, por lo que cuando despiertes a tu máquina, las aplicaciones abiertas, documentos, música, etc., estarán justo donde los dejaste.
Para poner su PC en modo de reposo:
1. Abra las opciones de energía:
Para Windows 10, pulse Inicio > Configuración > Sistema > Energía y suspensión > Configuración adicional de energía.
Para Windows 8.1 / Windows RT 8.1, desliza el dedo desde el borde de la pantalla, pulsa Buscar (o si utilizas un ratón, apunta a la esquina superior derecha de la pantalla, mueve el puntero del ratón hacia abajo y pulsa Buscar), introduce Opciones de energía en el cuadro de búsqueda y pulsa Opciones de energía.
Para Windows 7, pulse Inicio > Panel de control > Sistema y seguridad > Opciones de energía.
2. Realiza una de las siguientes acciones:
Si está utilizando un ordenador de sobremesa, una tableta o un portátil, seleccione. Elegir la función de los botones de encendido. Junto a Al pulsar el botón de encendido, seleccione Reposo > Guardar cambios.
Si sólo utilizas un portátil, selecciona Elegir qué hace el cierre de la tapa. Junto a Cuando cierro la tapa, seleccione Reposo > Guardar cambios.
3. Cuando estés listo para hacer que su PC entre en reposo, pulse el botón de encendido de su ordenador de sobremesa, tableta o portátil, o cierre la tapa de su portátil.
En la mayoría de las PCs puedes reanudar el trabajo pulsando el botón de encendido de tu PC. Sin embargo, no todas son iguales. Es posible que puedas activarlo pulsando cualquier tecla del teclado, haciendo clic en un botón del ratón o abriendo la tapa en un portátil. Consulta el manual que acompaña a tu ordenador o visita la página web del fabricante.