Debido a las nuevas tendencias de llevar una vida fitness y el auge de los wearables (tecnología que puede vestirse) las marcas no paran de lanzar nuevos modelos de fitness trackers, cada uno con más completo que otro, por lo que elegir algún modelo se ha convertido en una tarea compleja que probablemente requiera pasar horas sentado frente a Google buscando reviews, comparativas o información sobre estos dispositivos. Por suerte, en el siguiente artículo te ayudaremos a encontrar el reloj ideal para ti y para tu entrenamiento. Consideramos cuál es el que tiene las características que se adecuen a tu estilo de vida y actividad física.
¿Por dónde empezar?
Si deseas probar como es tener un dispositivo que pueda hacer un seguimiento de tu actividad física, pero no quieres tener que llevarlo puesto, un app instalada en tu teléfono solucionará el problema. Con esta podrás contar tus pasos, medir tus tiempos e incluso compararlos con tus amigos o cualquier persona que tenga instalada la aplicación. Entre las aplicaciones más populares puedes encontrar Strava, Moves o Argus.
Si corres o andas en bicicleta, te recomendamos que realices el seguimiento de tus carreras o paseos con una aplicación antes de gastar en un fitness tracker. ¿Por qué? Con algunos rastreadores, todavía necesitas llevar el teléfono para obtener un ritmo, una distancia y un mapa preciso, por lo que querrás saber antes de hacer una compra si te parece bien llevar el teléfono y el reloj o si prefieres un rastreador con GPS incorporado para no tener que cargar nada más.
El casco Coros SafeSound Helmet es otra solución interesante para los ciclistas. Este integra el GPS de tu teléfono para rastrear tus paseos y rutas, y viene incorporado con un sistema de audio de conducción ósea que permite escuchar las indicaciones, la música y las llamadas telefónicas sin taparte los oídos.
¿Cuánto debes gastar en un rastreador de actividad física?
Los rastreadores de actividad física pueden tener un costo entre los $25 hasta los $400 o más. Algunos modelos baratos carecen de pantalla, por lo que no podrás ver cuántos pasos has dado a menos que revises tu teléfono.
Los modelos más caros suelen incluir monitores ópticos de frecuencia cardíaca y GPS incorporados. A menudo estos dispositivos están enfocados en los atletas y a los entusiastas del ejercicio. Si su actividad principal es caminar, no pierda su dinero comprando uno de estos costosos rastreadores. Actualmente, existen grandes opciones en el rango de $25 a $99.
Si haces mucho ejercicio y quieres tener la opción de un seguimiento completo de tu estado físico, te recomendamos que gastes al menos 99 dólares, ya que es el punto de precio en el que empezarás a ver las características que son útiles para los usuarios muy activos.
Elige tu estilo de seguimiento
Una pregunta importante que debes hacerte antes de elegir uno de estos dispositivos, es que tipo de monitor deseas. La mayoría de estos se llevan en la muñeca, sin embargo puedes conseguir clips, anillos y brazaletes.
Dicho esto, los brazaletes y relojes pueden ser molestos para algunas personas y dificultar tareas cotidianas como escribir en una computadora o dormir. En este caso, un clip suele ser la mejor opción, sin embargo, ya casi nadie usa este tipo de rastreadores.
Por otro lado, el rastreador de tipo anillo lleva el seguimiento de la condición física a tus dedos y pasa casi inadvertido por el usuario que lo lleva y puede rastrear muchas de las mismas métricas que los modelos de muñeca.
También puedes encontrar rastreadores más especializados, como los que son específicos para niños o incluso para mascotas.
¿Quieres que te controle el ritmo cardíaco?
La monitorización del ritmo cardíaco suena como la mejor característica de la historia. Sin embargo algunas personas no lo necesitan en absoluto. Un monitor de ritmo cardíaco incorporado puede aumentar el precio de manera significativa.
Los monitores ópticos de frecuencia cardíaca son los que están incorporados en el propio dispositivo. Algunos rastreadores de fitness no cuentan con la tecnología óptica, pero pueden acoplarse a una correa de pecho que se encargará de medir las pulsaciones del corazón. Casi todos los aparatos de Garmin y Polar llevan este accesorio y normalmente se puede incluir una al comprar un rastreador por 40 ó 50 dólares extra.
Por último, si le interesa saber su ritmo cardíaco en reposo, no necesitas comprar un rastreador con un monitor óptico de ritmo cardíaco para encontrarlo. Muchas aplicaciones para teléfonos inteligentes te permiten tomar tu ritmo cardíaco en unos 15 segundos con la cámara del teléfono.
¿Rastrearás el sueño?
Muchos rastreadores de fitness registran tu sueño. Cuando lo hacen, generalmente observan el movimiento usando un acelerómetro de tres ejes con un grado de mayor sensibilidad que durante el día. Algunos dispositivos muestran estadísticas sobre tu calidad de sueño basándose en que tanto te moviste durante la noche.
También hay rastreadores de sueño dedicados que se adhieren a tu colchón, sin embargo no presentan alguna ventaja frente a los tradicionales que van en la muñeca.
¿Lo necesitas específicamente para algún deporte?
Por último, deberás de ver si tu deporte requiere alguna característica en específico. Por ejemplo, los nadadores querrán un rastreador a prueba de agua, sin embargo no todos los dispositivos con esta característica pueden rastrear la natación. Los corredores probablemente querrán un reloj que muestre el tiempo, la distancia, el ritmo y el tiempo de vuelta, como mínimo. Si quieres una buena precisión para esas mediciones sin tener que llevar un teléfono inteligente contigo, necesitaras un reloj de corredor que venga con GPS incorporado.
Considere también la pantalla. Si quieres ver tus estadísticas en todo momento, o simplemente usar tu rastreador como un reloj de pulsera, busca uno con una pantalla siempre activa. La forma en que controle el monitor también es importante. Si le gusta correr en el frío, tal vez desee un dispositivo con botones para evitar tener que sacarse los guantes para usar la pantalla táctil.
Los ciclistas tienen aún más cosas por considerar. Hay una diferencia entre rastrear cuántos kilómetros ha pedaleado y calorías ha quemado versus monitorear la potencia y cadencia. Si todo lo que necesitas es lo primero, con un dispositivo que tenga el ciclismo como una de las actividades soportadas te bastará. Sin embargo, para los ciclistas más serios, habrá que buscar alguno que pueda acoplarse al equipo de la bicicleta, como un sensor de cadencia instalado en la biela o la rueda. En este caso, lo mejor es buscar en Garmin y Polar.